Recuerda que el 90% de las decisiones de compra son impulsadas por las emociones
“Llevo más de dos años y medio con una web creada por mí, pero no consigo ventas”
“Tengo página web, pero siento que no me representa”
“He intentado hacer, por mi cuenta mi página web, pero no consigo que quede ni medio bien”
«Ya va siendo hora de tener mi propia web»
¿Te identificas con alguna de estas frases? Si tú también tienes este problema y no vendes nada con tu página web o estás pensando en crearla nueva, voy a intentar ayudarte para que seas capaz de identificar los problemas más comunes que tienen los negocios y empresas que no consiguen establecer contacto con su público objetivo mediante su web.
Para empezar quiero decirte que lo que importa no es tanto lo que ofreces, sino cómo lo muestras. Ahí juega, de una manera muy importante, la imagen de marca. Es decir el branding, la redacción de los textos, tener muy claro a quién te diriges, las fotografías que elijas o decidas hacerte para la web y la forma de comunicar quién eres.
Imagina que te encanta cocinar, tienes invitados y has decidido preparar para ellos ese menú que sabes que les va a encantar. Pues de la misma manera tienes que pensar en la elaboración de tu web.
Imagina que te encanta cocinar, tienes invitados y has decidido preparar para ellos ese menú que sabes que les va a encantar. Pues de la misma manera tienes que pensar en la elaboración de tu web.
Lo mismo que la comida nos entra primero por los ojos, y si no nos gusta el aspecto ni la probamos, has de conseguir que tu web también despierte esa sensación al visitante.
Pero ¡Ojo! Una página web de calidad no es solo una página con fotos bonitas. Es mucho más que eso.
El diseño, la estructura de todas las páginas, las funcionalidades, la usabilidad, que se adapte a cualquier dispositivo y que sea escalable e intuitiva, además de atractiva, determinan su éxito. De poco te vale una web muy bonita que no explique bien el mensaje que quieres transmitir. O que no tenga un blog dónde puedas ir colgando artículos que hagan crecer tu marca y tu autoridad frente a la competencia.
Tampoco te sirve de nada una web que no visite nadie porque no se ha creado, desde el inicio, con una estrategia SEO. Es decir, con la idea de que vaya, poco a poco, alcanzando mejores posiciones en las búsquedas de Google.
Tu web debe de ser UX Research. Un término que en los últimos tiempos se ha hecho imprescindible a la hora de diseñar una página web. Quizás te suene a chino, ya sabes que si no se le pone un nombre en inglés a las cosas no parecen tan importantes. Es tan sencillo como hacer un estudio de mercado y segmentar muy bien al cliente potencial al que nos vamos a dirigir, antes de comenzar con el diseño y el desarrollo web. Puedes leer este artículo en el que te cuento lo que significa y por qué es útil.
Nosotros siempre hacemos un estudio antes de ponernos manos a la obra, pero eres tú quien tiene que hacer bien los deberes antes de lanzarte a contratar el diseño de un sitio web, o no va a funcionar.
Lógicamente si empezamos a elaborar una comida sin una receta previa y los ingredientes adecuados, jamás quedará rica y apetecible. Es por eso que lo primero que tienes que hacer es definir bien tus objetivos de venta.
¿Qué quieres conseguir con tu actividad?
Defínelo de una manera específica a modo de elevator pitch. Por ejemplo: Ayudo a emprendedoras como tú a atraer a su cliente ideal y a cerrar más ventas. Mi objetivo es que tu sitio web transmita la esencia de tu marca personal, que cuente tu historia de una manera atractiva y que despierte emoción en todo aquel que la visite.
¿Por qué tus clientes recurren a ti?
Define qué te distingue de otros negocios como el tuyo y cómo eres capaz de solucionar los principales problemas y preocupaciones de las personas que te contratan. Ponlo todo por escrito porque esto te va a ayudar a la hora de redactar el copy de tu web.
Busca un indicador que te permita medir la eficiencia de tus objetivos y lo que quieres conseguir. Esos objetivos han de ser medibles y alcanzables. Sé realista y no te pongas metas que sabes imposibles. Tener claros tus objetivos, te ayudará a analizar los recursos con los que cuentas para conseguirlos. Y también nos va a ayudar a definir la estrategia que debemos implementar en tu sitio web para alcanzarlos.
Define quién es tu buyer persona
Una vez que sabes qué es lo que quieres vender, ya sea un producto o un servicio, es muy importante tener muy bien definido a quién se lo vas a vender ¿Has oído hablar del cliente ideal? Pues a eso me refiero, a tu cliente ideal. Y no vale decir que es todo el que necesite lo que vendes, no funciona así. Cuanto más segmentes el mercado al que te vas a dirigir, mucho mejor te funcionaran las ventas y con ello irás haciendo más sólida tu imagen de marca.
Empieza por ponerle cara a ese cliente ideal o buyer persona. También, nombre, edad, estado civil, profesión, aficiones, nivel de estudios, nivel económico, etc.. Todo lo que se te ocurra. Incluso dibújalo y crea un collage con todo lo que es su vida.
Después define tus valores. Ya conoces tu misión, ahora piensa cómo le gustaría percibirla a ese cliente ideal que has creado. Diseña el customer journey y una experiencia personalizada para él, ella o ellos, podrían ser una pareja. Absolutamente todo lo que hagas para crear esa experiencia te ayudará, además de a construir tu imagen de marca, a tener claro lo que quieres transmitir en tu sitio web.
Si es necesario, realiza encuestas hasta averiguar cuál es la mejor manera de presentar lo que quieres vender. En definitiva, averiguar sus necesidades y ofrecerles la solución a lo que están buscando.
Piensa también en la imagen que quieres proyectar
Tu imagen de marca tiene mucho que ver con ese cliente ideal que has creado. Se coherente en todo lo que le transmitas. Dependiendo de a quién te dirijas, tu imagen de marca ha de ser de una manera u otra. Quizás elegante, clásica y atemporal. O tal vez divertida, juvenil e incluso gamberra. O puede que necesite ser más seria, corporativa e industrial… Piénsalo bien y actúa en consecuencia. Desde el momento en que decidiste emprender tienes un montón de ojos puestos en ti. Todo lo que hagas y digas podrás ser usado en tu favor o en tu contra. Construir una marca lleva mucho tiempo, destruirla se puede hacer en un abrir y cerrar de ojos.
Cada proyecto comercial tiene el objetivo de hacerse imprescindible y alcanzar un gran número de ventas. Lanzar un producto nuevo, o renovado, al mercado con los deberes hechos no es garantía cien por cien de éxito, pero sí nos proporciona muchas posibilidades de tenerlo. Por eso, es de vital importancia tener un buen plan, investigar a tu competencia y averiguar las necesidades de tu cliente objetivo antes de salir a la luz.
Realizar encuestas e incluso dar a probar el producto o servicio antes de lanzarlo al mercado, te puede ayudar a detectar posibles errores y subsanarlos. Además podrías aprovecharlo para conseguir un porfolio con el que llenar tu web de imágenes bonitas. Busca a un buen profesional de la imagen que te realice un reportaje de marca personal y de producto. Alguien que te ayude a contar tu historia. Si no conoces a nadie en eso también te podemos ayudar. No olvides nunca que:
Como dijo Oscard Wilde:
“No hay una segunda oportunidad para una primera impresión”
Si has llegado hasta aquí, estoy convencida de que tienes ganas de tomar acción. Déjame que te cuente cómo podemos ayudarte con la creación de tu web. Pásaste por nuestra página Nosotros y lee la parte «Así será el proceso creativo»
Verás que aquí trabajamos todos. Tú también vas a tener que poner mucho de tu parte si te decides a contratar nuestro servicio, porque sin tu colaboración es imposible plasmar tu esencia.
Resumiendo, tómate tu tiempo antes de contratar, primero necesitas un buen plan. Estudia bien a la competencia, define a tu cliente ideal y marca de una manera clara y concisa tus objetivos con la web.